Hoy no he salido de casa / Llueve
Doy vueltas igual que un viejo lagarto
bostezando
el guión que se acomoda a sus escamas / Llueve
Hoy me he apretado a viejos inconvenientes
Mi falta de respeto es desazón
por este atardecer ronco en plena primavera
que desde mi ventana
no es más que una parca calle terca y solitaria
y me refleja
Una mala nota en el fonógrafo del mundo me ha despertado
Tiene algo de tripa vacía (ruido de cascos)
que rumia confetis ajenos
El humor: es un doblado pañuelo que espera
en una caja de cereales
al lado de una guitarra sin sol sin mi
y polvo
Polvo de fría pensión donde la humedad
me despertaba igual que una vagina enardecida
(Una vez amé imprevisiblemente una mirada
con chimenea
tenía un hospital en la boca
era una mujer contemporánea
Siempre llegó a tiempo
cuando traté de engañarla
Una vez)
Hoy nadie me espera
puedo ir a mis antojos licenciosos como al cine
o tomarme un café y guiñarle el ojo
a la viuda de la otra calle
pero afuera llueve y nadie me espera
El tiempo no adornará mi vestido desteñido y arrugado
Hoy me cae la desidia sin medida
un charco de agua rancia
salpicando mi mejor escapatoria
Es un hueco que me crece
en tanto
recorro con mis ojos de murano
unos trastos acomodados a la ligera
Y todo esto no es más que un rechinar de grillos
que desalojo de un maletín
MOLIDO
hola, aquí está tu diario de la mañana
Frank O’Hara
Ahora recuerdo cómo me enseñaron a tener en orden
mis cosas
ahora que termino de hacer mi habitación
como una visita
Mis papeles que desdoblo orean
una extraña sensación y me aligeran
(zurcidas imágenes chorreando melosamente para ti)
Para ti –ignorado perfil de mediodía-
estoy acomodando mi cuerpo
a una dura silla
difícil/inútil labor
con las espaldas doloridas
por exceso de bebida y otros excesos
sin lamento
para arrancar que estoy recordándote
semejante al parque donde mi infancia jugó y lloró
¿Qué cara vas a poner
cuando destape ante tu puerta la garúa o
la huella del viento sobre los árboles en mis cabellos
y un cigarrillo que me dieron por ahí?
¿Cómo me vas a atender
después de la comida cuando tengas la modorra?
A través de una calle soleada
(que intentan ser estos apuntes)
estoy sudando una porción de malos hábitos
que mis duendes no delatan
y es la hora de la comida sin comida
la hora en que alimento es la brumosa ensoñación
de lenguas de muchachas que cabalgué sin fundamentos
en territorio ajeno / Pedazos de lujuria
entre mis parapetos bajo el rescoldo
Sólo un poco de mar en mis axilas
La verdad es que salgo
de las contraportadas de mis deseos
con la ropa sucia
y estoy cansado sin tristeza
No tengo más relámpagos que una sonrisa indescifrable
y ese desplazamiento frívolo que no comento
O la caída de una voz saludando a un farol
que se descubre con asombro
Jamás di una media vuelta haciendo crujir mis huesos
y el beber sólo me consagra una impostura
sin importancia Estoy molido
Estoy molido a pesar de tu lánguido silencio
que deja de ser un adorno que juega con tus modales
Húmedo atardecer llamándome con un silbato
No quiero más preguntas
ahora que veo a mi recreo haciéndome señales
¡Oh animal cariñoso! dónde has puesto tu rostro
de vieja embarcación
que unos aires de campanas
traen ojeroso tu nombre prendido en los anuncios de neón
¿Me dejarás oler tu espalda
de cargador de soledades?
¿Dejarás que me mire en tus ojos
como se ve en las películas?
¿Acaso traes la medicina que no encuentro bendita?
Los bares
dejan gotear una cintura de aguardiente
en mi inclinada copa
y hoy no estoy de fiesta
Y qué le voy a decir a mi vecina
cuando la encuentre en las escaleras
con mi vestido de piano
y mis adornos de peces en llamas
-buenos días señora Luna polvo-rosa
preciso un poco de cocaína / unos estoques
en la diana de mi tristeza
para no olvidar a la ramera de estos cielos
Estoy molido
sin haber hecho el amor
con aquella
que se venía prendida como una pompa de champagne
y reventó en mi cama
de artesano de vientos
Y pienso en lo ingeniosos que apuestan a ser
esos vendedores de baratijas
con sus palabras ríos seductores
exquisitos espadachines de los embustes
– Errol Flynn sollozaba en un rincón –
Yo no tengo nada que vender
prendo fuego a mis pestañas
para ver en blanco
y se me destiemplan los espacios al caminar
ahora que hago el mundo como una visita
cayendo sin remedio
perplejo
inaccesiblemente
cayendo
TEMA PARA UNA CANTANTE
A Elías Durand
¡Qué día hacía cuando un gesto limpio
llegó
con la lluvia
que camina con todos
acariciando rostros callejeros!
¡Las gotas tema para una cantante!
Son las últimas lluvias a principios de mayo
y la gran ternura
Una mujer
un alma en mi lluvia estrena una fiesta
Estoy tranquilo yo un hombre a punto del desborde
y una mujer me crece dulcemente
¿Se daría cuenta
de cómo me brillaban los ojos?
Contemplé el planeta
por una ventana a ras del suelo
Otra vez el Sol
y vi mi película / Una pasada de vueltas sin ruleta
¿Por qué habré permitido alguna vez aburrirme en el pasado?
¿Reconoces esto sin estremecerte?
Y me pierdo por las calles
o el brillo de unas botellas
que delatan mis ojeras acuñadas sin sol
me hacen desaparecer
Pero ella ha visto
mis dibujos
desolados
como tristes autopistas más delgadas
a más distancia / Sonido Coleman
Y he derramado tuertos collages en mis entramados
tomando el metro con risa de fantasma
que desea lo mismo que todos los fantasmas – un cuerpo
Durmiendo la borrachera de brisa latina que estrujé con ella
desde su habitación con espuma de blues
hasta mi furgón donde abrazaba mis temblores
Ahora -una mujer en mi lluvia- me enternece
ese enigma cabalgado en la historia de la noche
mostrándome
su tranquila ensoñación
su tranquila y melódica manera de ponerme
las uñas tras los gemidos
Una Rosa que ha logrado crecer
entre zafios y malandrines
/ Dime
a quién llevaré estas columnas para que pueda cantar con ellas
en voz alta
y mostrar estos arcos luminosos sin religión
entre las piernas de mi deseo
y decirle
¿qué pasa? estoy contento hoy
/ Dime
a quién le diré tamboreando que en la plaza hace frío
y voy a esperar un buen sonido
para mover mis pies de bailarín
(unos muchachos que pasaron correteando me han puesto en alerta)
a quién llamaré a su trabajo y lo encontraré sonriendo
sin despertar sospecha
/ Dime
a quién desgarbado oscuro y malicioso
podré destapar mis ojos de viejo felino
como dos negros caramelos
y pedirle prestado un acto de silencio
para sellar el remiendo que gotea
de este patinar
¿Será ella la que peine esta melancolía?
Estas son mis visiones de primavera en mayo
Serena y con astros en sus mejillas
ella tiene el rostro de Nush
pero está viva
inaprensiblemente hermosa (salvando la distancia)
y para siempre tierna difícil calma
sobre todo en ese instante
en que sabemos solfear
¡de ahí soy!
Y tú ¿sigues frecuentando el Dantón?
La lluvia repicará sobre nuestros aleros algún día
repicará
un amargo misterio
cuando las luces de la ciudad se enrosquen
a nuestra garganta
cual bufanda
que nos ampare del invierno
Y cómo podré hablar con gente como ella
sin alma vagabunda
y decirle que su sonrisa me transparenta
en el hachís encendido los ojos entreabiertos
y trampolines en las pestañas escuchando
mi bossa nova
en el limbo de sus muslos de cascadas
¡Amigo!
es un extraño disparo sin identificación
donde he estacionado mis imágenes
Atrás una perpendicular mueca que no puedo consolar
He sido deseado en otro sitio
pero estoy aquí
rumiando
la manera callada
y su discreta lejanía
¡Amigo!
esto es un antiguo poema que desgajo en la medianoche
a la altura de una calle no fotografiada
es una vieja costumbre
que no termino de reconocer
Atentamente
un día que me es tan insoportable quedarme en el mundo
sonando
desafinado
rigurosamente
sin haber conseguido el consentimiento de su locura
Puedes tú datearme
¿por qué los ojos de una mujer de ojos graves
son tan extraños y perdidos?
Invéntame una clave calladamente
y toca este tema sin prisa