Si en lingüística computacional los correctores automáticos funcionan muy bien para leguajes de morfología simple como el español o el ingles, otra cosa sucede con los de morfología compleja y aglutinante como el quechua, donde las raíces verbales y nominales se pueden usar de miles de formas – de ahí el peligro de hurgar en la simbología quechua basándose solo en denominaciones léxicas descontextualizadas- Annette Ríos plantea que esto se puede solucionar usando métodos de “finite state”, que seguro los lingüistas entenderán mucho mejor. Con esto Hawansuyo inicia un pequeño ciclo de quechua computacional de la misma autora y sus asociados, acaso porque ya hace tiempo las lenguas originarias han salido a darse su par de vueltas globales. Esta serie fue hallada por Numa Armakanki en el util portal de academia edu.