Con paciencia y precisión, observando el país desde lo local a partir de estudios puntuales de Ollantaytambo, el Valle Sagrado y el Cusco, el Boletín Cultural Pututu se esta convirtiendo en uno de los espacios culturales mas importantes del Perú. no solo por el
Foto Carlos Olazabal Castillo
lugar de su enunciación, sino porque aborda temas que si bien no están a la luz de la coyuntura. no dejan de tomarle el pulso a la afirmación, resistencia y creatividad cultural haciéndole frete a la inmensa cantidad de pulsiones autodestructivas y depredadoras no solo en el campo de la encomia, y la política si no en el de la cultura y la identidad. En este numero, el Boletín PUTUTU-55 dirigido por los hermanos Carlos y Oscar Olazábal Castillo se dedica al tema del patrimonio cultural.
En “Ollantaytambo fue”, Beatrice Velarde, lamenta la trasformación de una ciudad inca viviente a una plagada por el turismo; en “Repique” los editores presentan el número dedicado al patrimonio cultural, y recalcan el caso de la Huaca Mateo Salado, una buena gestión con resultados que deberían ser ejemplo a seguir; en “Patrimonio arqueológico, dilemas de su gestión en el Perú”, Rossano Calvo, trata de lo difícil de la gestión publica de los lugares arqueológicos; en “Por qué apoyar el polémico decreto 1198, y darle una oportunidad” Javier Lizarzaburu propone darle una oportunidad a la inversión privada en la gestión de los lugares arqueólogos -cosa que no estamos de acuerdo, pero vale la imparcialidad de los editores-; en HAWAPI 2015 Huepetuhe, Maxim Holland explica las intervenciones artísticas de jóvenes en varios lugar álgidos del pais, como el caso de una zona afectada por la extracción informal del oro; en CUANDO EL APU PARIACACA SE PELEÓ CON EL HUALLULLO CARHUANCHO en mismo colectivo Hawapi comparte algo recogido en su intervención en Pariaqaqa en donde se nota la continuidad con los antiguos relatos del ciclo de Huarochirí; en LA VENGANZA, María Luz Crevoisier Mendizábal comparte un relato, crónica escrito desde la memoria de las clases altas cusqueñas, cuyos recuerdos se pierden al momento que venden sus casonas a los hoteles y su registro lingüística -que en un momento fue crucial para las identidades andinas- recala en la nostalgia y da paso a otras voces.
En fin una acertada y amplia seleccion que el lector puede bajar gratis
¡Hola amigos!
Encontré el boletín N° 50 en el baúl de los recuerdos y me detuve en Inkapintay y reconocer a los escritores me emociona. Estoy radicando en Ollanta donde me enamore de nuevo de este pueblo por los recuerdos de los amigos parientes, enamorarme de su viento de sus acequias que corre el agua, el canto de los chihuacos y otras aves que hacen que su canto hagan llegar a mi alma a lo espiritual. Felicitarles por este trabajo de identidad amor por la tierra vendita donde nos vio crecer.
Tukuy sonccoymanta napayniyta chayachikichis.
¡Hola amigos!
Encontré el boletín N° 50 en el baúl de los recuerdos y me detuve en Inkapintay y reconocer a los escritores me emociona. Estoy radicando en Ollanta donde me enamore de nuevo de este pueblo por los recuerdos de los amigos parientes, enamorarme de su viento de sus acequias que corre el agua, el canto de los chihuacos y otras aves que hacen que su canto hagan llegar a mi alma a lo espiritual. Felicitarles por este trabajo de identidad amor por la tierra vendita donde nos vio crecer.
Tukuy sonccoymanta napayniyta chayachikichis.