O sea que a fines de los pusaq chunka, conversando sobre Oquendo y Amat en la plaza San Francisco y en el Penthouse del Purito Rimac, Alberto Colan, Selene Manga y yo publicamos una sola revista de una sola aparicion y de dos caras. Pero le hicimos su presentacion en Lince, en el apartamento de Selene, creo. O sea que valio la pena.