A partir de una resena de Enrique Verastegui sobre dos poetas coloquiales -Ana Monica Vilchez y Alvaro- pude conocer la literatura de Alvaro Cortes Montufar (Abancay 1986) que ha compartido su libro Apurimac Radio Poder, gracias tambien a la mediacion de la poeta Gloria Mendoza Borda. Alvaro es parte de una plasmada y prometedora nueva generacion de escritores apurimenos en los que debe incluirse la narrativa de Katherin Yurema Mamani Contretas. Un placer leer la poesia de Alvaro, ademas de que su padre es paisano chalhuanquino. This reminds me an old conversation with Mary Alpern:
-you must be the only writer in your town
-you would be surpised
Si los apus hablan lo hacen en poesia a traves del multiempo y multiespacio. Saludos Alvaro.
ENCONTRANDO A ENRIQUE DELGADO EN EL GÉNESIS DE LA CUMBIA
MIENTRAS OBSERVAS UN CUADRO DE MONET
EN UN RESTAURANTE
De pronto desperté regado en la banca de un parque
abrazado a tu sombra y de almohada solo poemas
de 1970, y un par de Vallejo en el parque Vallejo
esta ciudad siempre fue muy chica para nuestra poesía
por eso tratábamos de ancharla anchando sus mercados
y sus parques y sus calles adoquinadas
y sus combis de la ruta Hunter cercado Hunter.
Conocimos a Juan Ramírez Ruiz en un PDF
y el PDF salió a la calle y se tomó un ron y un café con leche
y danzó una danza tribal bajo nuestra luna a las 2:00 am.
No teníamos luz en los bolsillos
el vacío abrazaba nuestro estómago siempre vacío
mientras cabalgábamos por las calles del cercado.
No solo de pan vive el hombre, ni solo de versos el poeta
por eso Maiakovski decidió ser hombre y poeta, y conquistar
el pan a través de los versos.
Y nos han mirado con desprecio mientras incendiábamos
los viejos tambores de la poesía
mientras incendiábamos los zapatos gastados de la poesía
envueltos en yerba y humo
en yerba y trapecios amargos de indigeridos prejuicios
porque yo vengo del trapecio andino
y he arrastrado mis pies hasta esta ciudad
y he arrastrado mis sueños hasta esta ciudad
y he desgastado mis dedos en esta ciudad.
Como lo hizo la señora Martha Vilca, que es de Moquegua pero
hace los mejores chicharrones cusqueños en Arequipa.
Y tú vas rodando por la calle Ayacucho vas rodando por la vida
buscando encontrándote a ti y a mí en un coito explosivo.
Encontrando a Enrique Delgado en el génesis de cumbia
mientras observas un cuadro de Monet en un restaurante
donde vas comiendo y digiriendo un plato de arroz
almorzando frente al Hospital Goyeneche, dándole la
espalda a la tv, porque la calle es un mejor espectáculo
mientras el anciano de a lado sacude sus dedos esperando
sentado su orden. Como quien espera a la muerte.
Comiendo y digiriendo un plato arroz
y comiendo y digiriendo un plato de melancolía
y de postre la ausencia que nos ahorca
la ausencia que llega con 3 meses de embarazo
la ausencia que deja una huella sobre el colchón
que abandona una camisa planchada, que es una silla sobrando
a la hora de la cena
la ausencia que envejece y se pudre de madura
la ausencia que te lleva de la mano hasta el jardín de niños
y te deja en la puerta del salón
la ausencia que sabe a fosa común, porque
la sangre del pueblo tiene rico perfume
huele a jazmines, violetas,
geranios y margaritas;
a pólvora y dinamita.
Y ahora debemos ir a trabajar
lo bueno del libre mercado, es que uno puede escoger a su explotador.
PARHUA
I
Llega un sonido exagerado como un navío transatlántico
desde tu pecho
para encender la noche y mi alma y mi cuerpo
y librarlo de la sombra / canción en mute.
Llega un sonido exagerado como tú llegando a la
Av. Nuñez cuadra uno
al compás de una rock song de Pink Floyd/learning to fly
y he aprendido a volar sólo para subir y verte leer Monte de Goce
y solearte en tu patio, a las 12 del día a las 3 de la tarde.
Tú floreces viva y contorneada como una flor de maíz entre mis brazos
y tus muslos de seda hermosos como un manojo de yerba
tendido sobre la mesa
te escribí entonces una carta enviada por inbox, que decía:
Oh Parhua! Tu rebeldía es cieloscuro como una lluvia
derritiendo el plástico.
II
Nuestra larga avenida que conecta Abancay y Tamburco
es también una palabra borrada del diccionario
ya no sabremos decir adiós.
III
Y aquí me tienes encendiendo inciensos en tu pubis,
bosque tropical en pleno invierno
y a tu paso vuelan azoteas
yo entendí mejor que nadie esto
que fue como un solo de guitarra retumbando en mi cabeza
y te seguí por las calles de Abancay.
Tú, recién salidita de un cuadro a pincel de Laurenzi, altiva y
dibujada bella como una bengala
mientras continuabas caminabas oyendo canciones de los 70s
y tus pasos como notas musicales guiaban a mis dedos tocando
tus senos como en una serenata para celebrar la vida
huyendo del asombro de los ecos de las ráfagas de las metrallas
como un adobe frío a la deriva y merced del crudo invierno
o catres oxidados o platos despotricados o duraznos agusanados.
IV
Yo adoré tu forma de amar, fresca como un eucalipto en lluvia de marzo
que quiso ser un níspero en tiempos de hambruna
y yo quiero ser un níspero en tiempos de hambruna
porque el sexo fresco y dulce y salvaje como una fruta andina
es también como un manojo de estrellas iluminando el Quisapata
que es también algo tan parecido a ti cuando:
- Echada en mi cama bocabajo dibujas los andes con tus formas.
- Te estrellas en mi pecho como un kamikaze enamorado
- Te estrellas en mi pecho como un kamikaze enamorado otra vez.
Y aquí me tienes pensando y repensando como hallar la ecuación
que te envuelve
y tus versos son más que un conjunto de palabras, una melodía
de guitarra terciopelo
como un rockstar abrazado al falo de la vida
o un Mochika enloquecido en las esculturas del amor.
Y vamos navegando en un océano de fuego 57 km alejados de la muerte, pero cerca de Cachora
Music and carnival of Cachora
Y fue entonces que descubrimos (en una pintura rupestre
pintada siglos atrás, como un hermoso grafiti)
El fruto tostado de tu sexo dorado.
V
Nuestra larga avenida que conecta Abancay y Tamburco
es también una definición borrada de Wikipedia
ya no sabremos decir adiós.
PACHACHACA
Es el 19 de Marzo
y un manojo de estrellas intenta secarte las lágrimas
y acomodarte el poncho, lustrarte las botas y limpiarte el sombrero
en Tamburco Natividad Monzón ha preparado harta chicha
para los peregrinos
y para los cuculíes y para los colibríes y para todos los hombres
que se erigen esbeltos al sol como una vieja Intimpa
en lo alto del Ampay.
Renacer cada día al canto de un cuculí es un arte.
Como la inocencia no reprimida en la niñez
la t’anta wawa reuniendo a la Antropología
en el Sumaq Kawsay
el sol atado a una Intiwatana por Pachacutec, así como a todos
los planetas alineados a tu sexo
la extensión de un poema en todo tu cuerpo
la extensión de un poema en las cuerdas de un violín
de Brahms y la Danza Húngara
a Máximo Damián y la Agonía de Rasuñiti.
El florecer de los Amancaes meciéndose al ritmo del pop de tus
caderas
Sofía Valdiglesias regando la alfalfa bajo la luna llena
la semiología a pesar de las distancias y curvas en las carreteras.
Renacer cada día al canto de un cuculí es un arte, y más aún si es
en tu cuna
El pequeño Moises Urrutia se para cada domingo a las 10 am
en la puerta de la catedral de Abancay, esperando
el rucchu padrino luego de un bautizo.
Abancay es una congestionada avenida de Lima
pero por encima de eso, es la capital de Apurimac
Apurimac significa dios que habla. Yo creo que es un dios que
nos habla en runasimi y nos reconstruye a cada palabra:
Una piedra sobre otra y sobre otra y sobre el mundo un puente
de un lado hay un poema, del otro un país.
A las 08:00 a.m. el profesor Raúl Palacios va tomando lista
en el 4to año, sección “C”, de la escuela primaria de menores nro. 55001 Manuel Jesús Sierra Aguilar
faltó el alumno Adolfo Huamán, el tercero de seis hermanos
tuvo que asistir a su propio entierro
unos que se van y otros que llegan:
Abancay-Apurímac, 9:15 am.
Hospital General-sala de partos
Una sola alma es fragmentada en dos
Sollozo el niño es desterrado de su patria.
He nacido.