La poesía de Hernán Hurtado, desde sus primeros poemarios tiene la limpidez de la palabra como piedras de calicanto de río arriba, posee el fuego acezante del amante y los resabios siempre desbordantes del amor encendido en la cumbre de los atardeceres. Su afán de aprisionarse de amor y a la vez, la búsqueda de liberarse es un signo constante de su trabajo poético. En su poesía de relámpagos y albas ensaya versos contra misterioso y peligroso. Estas características de sus poemas son la varilla del arco con la que Hernán no deja de tocar el violín del cuerpo del amor, desde donde prende el cosmos rojo de la palabra y el verso cautivo que suspira desde el pálpito de la metáfora.
Boris Espezúa Salmón
LA MÚSICA DEL AMOR EN EL VIOLÍN DE TU CUERPO
Jorge Luis Roncal
Gremio de Escritores del Perú
Con un bello epígrafe (A las aves /que cantan al amor /con el corazón desnudo), que revela el universo que el poeta pretende poetizar, el amor físico, Hernán Hurtado abre el breve pero intenso poemario El violín de tu cuerpo. Poesía de antipudor, como -le hurtamos la idea al verso oquendiano-, quien desviste a su muchacha. Si ya el título del conjunto de textos es suficientemente explícito sobre las «malévolas» intenciones líricas, el subtítulo no se queda atrás y es provocador con alevosía y ventaja.
A diferencia de lo que se pueda sostener, en el sentido de que volcar en versos la intensidad amatoria y poner en el centro de la fragua el cuerpo que se ama es, por llamarlo así, algo que fluye, que discurre de manera libre, arbitraria y en cierto sentido desbocada, lo que nos plantea este libro de Hernán es un conjunto de variaciones de la poesía erótica que asume el desafío de no ser previsible, desdeñar la retórica del cuerpo y desplegar la voluntad de ir más allá de lo que el lector, avisado o no, puede suponer.
No se trata entonces de un inventario de poses, un mapa del recorrido que apuramos al transitar la ruta del cuerpo de la mujer y que la poesía universal de todos los tiempos ha asediado con distinta suerte. Hurtado elude esta tentación, convertida en tendencia ancestral que se fatiga en una morosa y nada sorprendente descripción de los saludables desenfrenos del amor sexual.
Armado —dicho esto sin ninguna malicia— de los insumos expresivos que la atenta lectura de la poesía moderna y contemporánea le provee, Hernán evade el camino fácil del descriptivismo y apela a una variante válida: el guiño del humor, el sarcasmo y la ironía, elementos muy reconocibles en el conjunto de su poesía ya publicada, sobre la base de una verdad histórica y literariamente irrefutable: la entrega de los cuerpos en el trajín amoroso es agónica, tormentosa y se hilvana con el tránsito de la vida en busca de la armonía y la plenitud.
Pero en donde, de acuerdo a mi lectura de sorprendido editor, Hurtado alcanza su mejor registro, es en el buceo por una sintaxis poéticamente irrecusable: el fuego de la pasión amorosa y el despliegue de la ternura, lo que finalmente provoca una sensación de altura, de tensión humana tan gratificante como trascendente: En tus senos / de miel / y ciruelo / amamanté / el misterio del placer…, solo por citar un ejemplo.
Suficiente razón para redescubrirnos, contagiarnos y disfrutar, en el mejor sentido, de estos dos componentes fundamentales de la historia humana: el amor y la poesía.
Por el camino de tu piel
que lleva a tu alma
me alejé de mí
Soy catarata derramándose
al abismo…
para llenarse de ti
El amor
es vivir
exiliado de mi ser
y morir
por estar contigo
Es el templo donde vivo
loando tu nombre
como vives
en la sonrisa que te di
El amor
es el beso del vacío infinito
repleto de ternura
El amor
no mata
no ata
ni vuelve esclavo
al ser amado
nos hace libres…
hace florecer en el alma
otra luz
otro mundo
distinto a lo que somos
cuya belleza
ilumina
y llena
nuestros abismos…
El amor
con un beso nos da la muerte
con otro nos da la vida…
No me gustan
las muñecas
objetos infantiles de juego
que sueñan
con príncipes azules
No
no quiero
a la mujer que sueña
alcanzar de rodillas el cielo
golpeando sus culpas
en el pecho
Quiero a la mujer
que forja su destino
con el puño
de los hombres
Amo a la mujer
que arriesga
su vida
por un beso
y toma por asalto
la dicha…
Te amo a ti
porque contigo
aprendí
a caminar
entre rocas vivas del abismo
donde transita
el amor
en eterno peligro
salvando los muros
del temor y la infamia
sin jamás dislocar
los pasos azules
de nuestras manos…
Amo
tu cuerpo de fruta prohibida
bendita tentación
de mis caídas
y eterna
resurrección
de mis fuegos…
He perdido muchas batallas,
pero no el amor.
HHT
Granizadas
vientos
relámpagos
golpean el tejado de las casas
sacuden
los viejos árboles de la plaza
arrastran las hojas caídas de la tarde
por la calle desolada de mi nombre…
Todos se van
en el tranvía chirriante
de la noche
pero no se van tus manos
pero no se van tus brazos
no se apaga
la tullpa de tus labios
si te quedas conmigo…
Solo tus labios
pueden saltar el muro
de la muerte
y darme
con un beso
la vida…
Tus labios son puentes
entre la noche y el día
entre la cita y el olvido
entre el ser y la nada
entre tu alma y mi alma
Solo tus labios
encienden armonía
en el caos de la noche
unen mundos distintos
rompen fronteras de olvido
y hablan en voz alta
con el silencio profundo
Tus labios
purifican el cielo
laceran el infierno
En tus labios
canta y suspira el mundo
y llena de ternura sus vacíos
Solo tus labios
saben
del amor y sus batallas…
En tus senos
de miel
y ciruelo
amamanté
el misterio del placer
Balbuceé
las primeras vocales del amor…
Tu sexo es una escuela
encantada de amor
donde no quiero faltar
¡Oh! Maestra del placer
pentagrama de carne divina
que deletreo
nota
a
nota
con el fuego inevitable de mis besos
Si apresado en tus brazos
no salgo al recreo:
¡qué importa!
Si tus labios
me hacen libre
Si tu cuerpo
es un cielo de recreo
y deleite
FÁBULA PARA QUITAR EL MIEDO
Ella no quería…
Tenía miedo
quitarse la ropa
Entonces
tierna y cariñosamente
piquito
a
pico
le quité
el miedo
y ella solita
se desvistió
cuando una paloma azul
voló al infinito
de la jaula destruida
que apresaba su corazón
Moraleja:
ahora ella demora
más en vestirse
que en desvestirse…
No hay amor que dure cien años, ni cama que lo resista…
César Calvo
Puedo olvidar
tu nombre
tu mal carácter
menos tu cama
Tu cama fue
la última estación de mis noches
un pequeño planeta
donde aborda el amor
y se funden almas
olvidando quienes son
Tu cama es la memoria
de mil batallas
de muertes y resurrecciones
de noches y relámpagos
de madreselvas y rocíos
Tu cama mató mis noches
más frías
abrigó con tu piel
mis caprichos y sueños
Tu cama sabe
de los besos
que llegaban con la luna
y se iban con el sol
Entre la sábana infinita
de la noche
se oye
a la luna que aún gime
con tu fina voz de amancay
Y cuando la lluvia
acribille tus sueños
oirás
bajo tu almohada
el trino de besos
que dejé para ti
antes de huir
esa mañana felina de diciembre
que nunca volverá
Y tu entrañable cama
jamás abrirá la boca.
Un poeta en la urbe
es un astronauta solitario
si nadie escucha su palabra
Quiere abrir la boca
y no puede
solo oye todo lo que no le dicen
Entra al Café internet Booby
y no tiene con quién compartir el café
Navega en la pantalla
puteando al mundo
por las cosas que pasa
Recorre de caricias y besos
el cuerpo encendido
de una muchacha digital
¡Hace el amor
en forma virtual!
Luego le pregunta:
¿cómo te llamas?
-La mujer Maravilla
¡Ah! ¡qué chévere! gusto de conocerte
chateamos después
El poeta no tiene salida
vuelve
de la pantalla a la calle
como un ser universal desconocido
más desconocido
que la gelatina Universal
donde nadie
le dice un pío
Cada cual vive su mundo
en su caja virtual de pollo
Tu boca no tiene oído
si no tienes pan o celular
conectado al dinero
que transmita
la protesta revoltosa de tu tripa
Todo esto me recuerda amor
tu choza de Layampata
donde comía feliz
a falta de queso
mote salpicado de tus besos
que es lo más Rico para los pobres:
¡compartir lo que no tenemos!
Hablar sin tarifas
las palabras más queridas…
Y hacer el amor sobre el pellejo
con las nalgas a la luna
hasta subir
de nuestra carne encendida
a las almas dormidas
y volar volando
por el cielo celestial
sin ningún rezo cristiano
ni pantalla virtual.
es un pedazo de cielo
cuya escalera
por donde se sube
es el pecado
a santificar
las palpitaciones
y secreciones divinas
de la carne
Con la bendición
de los dioses
el prostíbulo
es la salvación
el comedor popular
de los pobres de amor
y sedientos de placer
Es el recinto
más cálido
que una cama fría
sin compañía
Más alegre
que una fiesta sin música
y más decente que el Congreso
que nos engaña
y amarga
Su auténtica puta
es la poesía
perseguida
y difícil de ser poseída
por los poetas
y despreciada por los cerdos
que no creen
en la belleza
y poder
de la palabra
Ella no es juguete del dinero
ni se viste fastuosamente de amor
como los padres de la patria
se entrega desnuda
y pura
sin máscara
de virgen
a vencer la batalla
Admiro a las putas
por ser mujeres libres
de todo perjuicio
diosas
que te mueven la cabeza
con las nalgas
y convierten
las rodillas de los hombres
en su altar
de besos…
Mujeres valientes
que se limpian…
con la doble moral
y pudor
teatral de la gente
En las horas punta
cuando la noche
convulsiona en la botella
y la ciudad
abre su útero
a la luz del placer
del corazón del prostíbulo
centellean gemidos
convocando a la soledad
a liberarse
de su mortal tristeza
Así
un prostíbulo
abierto
es más hermoso
que un corazón cerrado…