A través de Hawansuyo, la revista virtual de los pueblos de este lado de la luna, quiero compartir mis reflexiones sobre la poética y la qillqa en general en lenguas originarias.
Este es un documento que preparé para ser compartido en la 39° Feria Internacional del Libro de Santiago de Chile, sin embargo, no fue leído como consecuencia del desfase de tiempos con los organizadores. Adicionalmente, el Premio Nobel don Mario Vargas Llosa acaba de pedir auxilio porque estaría en marcha una ley que modifica el carácter “vehicular” del español que señala específicamente la Constitución Española.
Dice Vargas Llosa, y cito: “Esta es la razón por la que el castellano o la lengua española ha pasado a ser, según esta ley, una lengua oculta o clandestina. Quien lee dicha ley, llamada “la ley Celaá” por la ministra de Educación que la ha concebido, se queda sorprendido de que en un proyecto que establece las formas de la educación en todo el país, el español o castellano aparezca de solo pasada. El español, la lengua que nació en Castilla, cuando el país estaba semiocupado por los árabes y que se ha convertido en una lengua universal, ¿dónde está? Se trata de una lengua disminuida, silenciada, preterida ante lenguas locales que son habladas por minorías (…) La ley señala que las clases en español o castellano constituyen un derecho de todas las personas nacidas en España. ¿En cuántas comunidades autónomas bilingües se cumple esta disposición? Me temo que sólo en una minoría. Pues, aunque parezca imposible, la campaña contra el español en la tierra donde nació Cervantes sigue en marcha. Sería algo así como un verdadero suicidio que esta idiotez prosperara, no para el español o la lengua castellana, que tiene más que asegurado su futuro en el resto del mundo. Más bien, para España, a quien arrancarle la lengua sería arrancarle el alma. Es simplemente impensable que el país donde nacieron la lengua castellana, Quevedo y Góngora, además de cientos de escritores que le han dado prestigio y dimensión universal al español, éste sea objeto de una victoriosa campaña de discriminación. Ella no puede ni debe prosperar. Los hispanohablantes, que formamos una gigantesca mayoría en el país, debemos impedir este absurdo intento de minusvalorar y postergar el castellano frente a las lenguas periféricas. Firmemos los manifiestos que haga falta y salgamos a las calles cuantas veces sea necesario: el español es la lengua de España y nadie la va a enterrar”. Fin de cita. Los subrayados son míos.
Hay, dice el Premio Nobel: un absurdo intento para minusvalorar y postergar el castellano frente a las lenguas periféricas. ¿Hay un intento canalla para disminuir y silenciar la lengua castellana ante lenguas locales que son habladas por minorías? ¿¡Y los rumas asesinados, y las mujeres cuyas almas y lenguas fueron arrancadas, solo por sentir y pensar en quechua o maya o mapudungun o aymara o ashaninka, que junto al catalán o el vasco, Vargas Llosa dice periféricas, deberán seguir sin alma hasta nunca según la llamada de auxilio!? ¿De dónde copió la frase: “arrancar la lengua sería arrancar el alma”?
Algunas de las utopías arcaicas parecen estar afectando al gran escritor. ¡Ay qué dolor, qué dolor!
Y hablando de los dolores del Premio Nobel, cuántas veces sus émulos nos preguntaron: “Para qué escribes si la gente no lee en castellano, menos leerá en quechua o en aimara o en mapugundun o náhuatl o maya”. No sé si eso es cierto, pero supongo que nadie escribe ansioso por saber quién lo leerá, sino porque quiere comunicar, siente la urgencia de comunicarse y si es con su propia “lengua” mejor, y desde su alma, claro está.
Hace quinientos años que los runas (los hombres de aquí) queremos comunicarnos con otros runas, y nos hemos encontrado con una infinita sordera; vivimos el drama o el trauma de Atahuallpa, que cuando el cura Valverde le dijo que en aquel librito estaba la palabra de Dios, se la llevó al oído y no oyó a Dios. Tal vez por esa razón los harawikus y poetas originarios escriben al margen de su voluntad o por orden de otros dioses. O diré mejor, escriben por la senda de José María Arguedas y Adolfo Vienrich: “Nada hay más importante y liberador que la educación. Y una educación que no margine ni mezquine la sabiduría de nuestra cultura y de su gente”, dice este último; es decir de nosotros los runas herederos del Tahuantinsuyo y los otros pueblos de este otro lado de la Luna.
¿Y esta literatura es, acaso, ingenua? Pregunto.
¿Para qué escribimos en mapudungun, en quechua, en aymara o en guaraní si el mundo está definido por leyes, códigos e ideas de occidente?
Como dice el maestro Edmundo Murrugarra “Lo que tenemos son estados fallidos, estados herederos de la colonia, estados sin raíces ni autonomía. Hemos heredado todas las instituciones de la colonia: juzgados y juzgadores; recaudadores, mitas y miteros; las derechas y las izquierdas; y hasta el socialismo del que hablan es calco y copia del socialismo venido del judeocristianismo de Marx”. Tenemos estados inservibles, con una educación que es una estafa para los jóvenes, pese a que somos una de las cunas de la civilización humana. Este modelo colonial ha olvidado los idiomas que florecieron en el Tahuantinsuyo y antes de él, y por supuesto se ha olvidado del lenguaje de las aves y los gusanos, y de los ríos y las plantas que circulan –challwallaña– como peces en el quechua y en los conocimientos quechuas, por ejemplo. Esta situación, esta historia se inauguró en la colonia y se mantiene hasta el día de hoy. Los runas no existimos para los estados post coloniales. Nos han silenciado. Para la escena cultural oficial heredera de la colonia, los runas somos gentes invisibles o fantasmas sin alma ni pensamiento. Como dijo Eduardo Galeano: “Somos los nadie, jodidos; re-jodidos. No hablamos idiomas sino dialectos. No hacemos arte sino artesanía. No practicamos cultura sino folclor”. Como dice Vargas Llosa somos periféricos. No tenemos religión sino creencias panteístas. No somos seres humanos, somos tan solo recursos humanos. No tenemos cara, solo somos brazos. En fin, no tenemos nombre, solo somos un número; un número “reducido” cada día, además, dizque porque ya somos mestizos herederos de ese regalo principal que ha sido el castellano o español que reemplazó a las mil quinientas lenguas, dialectos y vocabularios que hablaban en América del Sur las tribus, pueblos e imperios.
Y como desoyen nuestros idiomas, nos han obligado a hablar con otras voces, con las voces del castellano y el portugués, en América Latina.
En este lado de La Luna, nos imponen el castellano, el orden social y la cultura oficial heredera de la colonia.
¿No será hora ya de independizarse de la sujeción y el “corsé”?
Dice el estudioso y novelista quechua Pablo Landeo, (Premio Nacional de Literatura en Lenguas Originarías del Perú), y cito: “El quechua estuvo amarrado al castellano, hablaba con la voz y la lengua del castellano. Odiada por los blancos, no querida por los españoles, quinientos años ha respirado con el auxilio del español. Por esa razón, el objetivo de escribir sin traducción es romper con esa dependencia; dejar de percibir el quechua como lengua marginal. La escritura sin traducción conduce a la liberación del quechua”, fin de cita.
La escritura sin traducción busca descontextualizar el uso de nuestras lenguas en otros espacios. Qué quiero decir, siempre se ha asociado los idiomas originarios: el quechua, el aimara, el guaraní, etc., a los andes, a la ganadería, a la agricultura, al folclor; pero esa es una falacia como aquella de que la música de los indígenas es siempre triste. ¡Ay!, si supieran de las qachuas (los cantos del trabajo), del pukllay (los cantos de la fertilidad y la reproducción; tal vez entonces se enteren de que aquellos takipoemas florecen ahora como los mil colores de la quinua, en la América toda. Como dice el estudioso Julio Noriega Bernuy, “Desde hace más de dos décadas vivimos en el Abya Yala un momento nuevo donde la poesía indígena se plasma como un proyecto común desde las lenguas originarias. Ahí están, como muestra, los proyectos de las mujeres sabias o Yachaq Mamakuna de las poetas quichuas ecuatorianas, también podemos ver en internet la hermosa producción colectiva dirigida por Irma Álvarez Ccoscco: Amaru Taytakunapak- podcast kichwa/quechua. O el gran trabajo de Ateri Miyawatl (Náhuatl). Ella dirige un hermoso proyecto denominado “ORIGINARIA” una gira de mujeres poetas mexicanas en lenguas indígenas y la publicación de 68 títulos en el mismo número de idiomas originarios de México.
¡Kachkanchikraqmi, todavía somos, estamos aún, vivitos y coleando!, como dijo el amawta José María Arguedas.
¿Cuáles son los temas que aborda la poesía indígena? La temática es diversa, pero me aproximaré a los que considero son los más visibles, y trataré de ejemplificarlos con versos o fragmentos de versos de algunos poetas de Abya Yala.
- Celebración y el agradecimiento a la naturaleza y a la Pachamama.
- Celebración de la sabiduría de los pueblos –“desde una educación que no margine ni mezquine la sabiduría de nuestra cultura y de su gente”– como dijo Adolfo Vienrich.
- Meditaciones filosóficas –o pachasofía–. Aquí un ejemplo:
YUYAYNIYPI RAWRAQ NINA
Qayllaykiypim qaparini Tayta Condorkunka:
waylluq sapiyuq chanka ichapas wari runam kani,
pumapa ñuñuchisqan, kunturpa oqllasqan.
Sinchim kani, mana usyaq nina.
Kichwa, Mapuche, Aymara, Maya, Guaraní,
Arawak, Ashaninka, Navajom kani:
¡Manam wañuychu aysawanqa! ¡Manam wañusaqchu!
Ñawpa apucha-awilaypa uqllunmanmi chimpasaq pichqa punchawllapi.
Pichqa punchawllamantam qatarimusaq
pillpintupa raprachanpi, chachaspa chikllimuyninpi;
ichachus llamaqurapi, chiqu rumipa sunqunpipas;
warwaryaspay, siw saw, sumbayllupipas tususaq.
FUEGO EN LA MEMORIA
Grito frente a ti Tayta Condorkunka:
soy wari runa, de raíz amante, y también soy
un hombre chanka: tetado y destetado por los pumas,
criado en el regazo de los cóndores.
Soy un hombre legítimo, hecho de fuego eterno.
Soy Kichwa, Mapuche, Aymara, Maya, Guaraní,
Arawak, Ashaninka; soy Navajo:
¡No moriré!
Apenas en cinco días surcaré al regazo de mi abuela,
me erguiré en las alas de las mariposas,
en el retoñar del kiswar; tal vez en un breñal cualquiera,
o en el corazón de la piedra de Huamanga.
Tan solo en cinco días, quizá cantando: war war,
siw saw bailaré en el sumbayllu del niño Ernesto.
- Libertad:
PIRUMARKAJAN JALLUW PURINTI
José Luis Ayala de la Nación Aymara
Pirumarkajan Jalluw Purinti
Pirü markajan jallusinki, chuymajan juq’iw juq’iski.
Jaya markajan nayparus jallxataraki
llink’i tarkupxaru purxataki
ch’akanakajaru jachayañkam illapranti.
Amirika markajar jallxataraki
wawa kankañajan qhiri nakhtayataru
thayaw phusi janchinakapsa t’urthapiñ muni.
Ayllunakxarusa jallxataraki
jachampi kuska ch’amaka salturu jalantäna.
Jalluxa pacha mamarux jan t’akatasawa purinti.
Uka wiñaya jalluxa
janipuniwa wilachata Pirün ajanupa chhaqaykaspati.
Llueve en el Perú
Llueve en el Perú y mi corazón humea.
Llueve en los ojos de país ausente
sobre sus hombros de arcilla
y mis huesos crujen de nostalgia.
Llueve en América
en mi infancia y en fogones de niños
que el viento quisiera descarnarlos.
Llueve en lejanas comunidades
donde mi llanto rodó a los precipicios.
Llueve y no cesa de llover en la pacha mama.
Pero esa lluvia infinita
jamás borrará el rostro ensangrentado del Perú.
- Autodeterminación:
NDAKUA’A
Celerina Patricia Sánchez (Mixteca)
Naa ndakua’a tu’un Yu’kúyata
ndusu ñaá tsiká ñaá tsi savi
raa kunu ñáâ tu’ín takua naa tsinúu
nixi tsio natsanu yata
Naa ndakua’a ‘ín tsaní ñaá nduyaxii
ñàá nchikava’á naá mancha saanso
tatu kumunia
tono ‘ín toó ini naá ñaa koo va’á naá
takua naa kuna naá nduchinuú nchaí naá
Naa ndakua’a ñu’ún
nda’a kue yutu kuii tsi ñàá ndayaá
kue yucha nuú kueé ñaa nduú
nuú núú viko tsi savi yuchilu
rii ndakachí nuú ñaa stutsi iniyu
nchaa taa tuvi u’un xiko kuia
raa kuèè ndíí ndusava’í
Naa ndakua’a savi ñaa ndakacha nuú stutsi naá
sa’á kue nivi nuú nixi koo nivi aan kuika /ndavii / yakua / vii
nikiví ñàá mancha nuú níí / sama tsintuuni naá
mitu’ún Koosavi anchee aa kuú sa’í
takua naá tsini naá ñaa kumi sto’o
nuú tsintuuni naá mancha taa nikitsi kueé toó
REGALO
Te obsequio las palabras antiguas de Yu’kúyata
su eco viaja en la lluvia
tejedora de historias para que tú sepas
el pasado de la madre antigua
Te regalo el sueño desgastado
guardado desde siempre
cuando se necesite
como una gota de esperanza
que despierta con ojos negros
Te ofrezco mi tierra
las hojas frescas /secas
los ríos en amaneceres
nublados con llovizna lenta
que lava mis heridas
desde hace 500 años
y que no termina de limpiarse
Ofrezco lluvia que lave las heridas
provocadas en la era de castas
hasta las células /antagonismos mentales
solo Koosavi (tornado) quizá pueda liberar
esa incapacidad de sentir la esclavitud
por una estructura mental crónica
- La independencia fue de los españoles americanos con respecto a los españoles peninsulares. Y los pueblos pagaron los gastos de los dos ejércitos. Los indígenas no son reconocidos por estos nuevos estados, no existen. 10 millones de quechuahablantes votan desde 1969 en los procesos electorales y nadie les informa de los planes de gobierno en quechua y por supuesto jamás en otros idiomas originarios; los candidatos se visten de peruanos y hasta comen chicharrones solo en campaña electoral. Pumacahua, Túpac Amaru, Túpac Catari no existen para los estados post coloniales.
- La fuerza de los pueblos es otro tema que recorre la poesía indígena. (Recomiendo ver en internet la producción colectiva dirigida por Irma Álvarez Ccoscco: Amaru Taytakunapak- podcast kichwa/quechua. Mientras tanto aquí un ejemplo:
PUQUQ LLAKI
Mamay Chinchay…
Ñawpa rabyaykim yapamanta watiqmanta kutirimun.
Mamay Micaela Bastidas,
Justinachawanchu aqha wasipi tasnuchisaq rabyaykiyta
icha Sangararapi guerramanchu qayachimuwanki supayta tuqyachinaypaq.
Awqa maqasusqaykiymanta pacham,
yana chirapa, uqhi phuyu apu urqukunatapas muyuykachachkan
yuyayniykita saqmaruyta munapayaspan.
Yawarchunqa, llampu waylla ischu, matiku qurachakunatapas
unquq wayram layqachkan.
Kay Perú suyupim, qapaq kiswar sachapas k´atataspa wañunayachkan
manaña pichiwsapas takipusqan rayku.
Chaykamataq
ni illariypipas ni yayan tutapipas manaraq kutimunkichu;
apu, rimaq yuyaynillaykiytam velachkanikupas.
Mamay… ñutquykupim qupitachkan millay qutqu,
¡ñawiykupitaq wiqipas rawrachkan qaykaqkamaraq!;
llakim, maqma sunquykupi wiñapullaña puquchkan,
icha, parakapas aywanqupas chiri sukawan waqanankama,
ichachu, yana allqupas mama killata chiqnikuspa anyapayanankama.
CÓLERA HIRVIENTE
Madre Chinchay…
tus añosas cóleras vienen y vuelven a venir a esta tierra.
Madre Micaela Bastidas:
¿sofocaré acaso tus rabias en la chichería, junto a la justina?,
¿o tal vez me harás llamar a la guerra de sangarará
para ayudarte a reventar a los demonios?
Desde que te pegaron las aves del mal, negros arcoíris
y rojas nubes revolotean en las montañas sagradas,
codiciando destruir tu memoria.
Mórbidos vientos
abofetean a las delicadas breñas y a las hojas de la coca.
- El amor de pareja o Yanantin. Voy a versar un solo ejemplo: dice el poeta y maestro Ranulfo Fuentes Rojas:
Tú creerás que te sigo
como la sombra a su dueño
Tú creerás que te sigo
como el perrito a su dueño
Ñuqallayqa pasakusaq (yo me iré) cuando cierres, ay, tu puerta
ñuqallayqa ripukusaq puyu intita tapaykuptin
(yo me iré cuando oscurezcan a la nube y a al sol)
puyu killata tapaykuptin
(cuando oscurezcan a la nube y a la luna)
- Warmip kallpanmanta (la fuerza de las mujeres). Aparecen con más claridad en los escritos de las poetas quichuas Ana Lucia Tasiguano y Yana Lucila Lema desde el Ecuador.
TAMYAWAN SHAMUKUPANI / CON LA LLUVIA ESTOY VIVIENDO
Yana Lucila Lema
2
ñawpa mamakunapa makikunapi
katik wawakunapa makikunapi
uchilla ninakunashinami
puka mullukunapash
cuentakunapash punchalla rikurinakun
inti llukshinkakaman
inti washakunkakaman tushunka
shunku kushikuchun
kutinpash pukuchiyta ushankapak
2
en las manos de las mujeres antiguas
en las manos de las mujeres jóvenes
como pequeños soles brillan los mullos rojos
y las cuentas de plata
hasta que el sol salga
hasta que el sol se oculte danzarán
para alegrar los corazones
para hacer florecer otra vez
- Otros poemas indígenas se refieren a la propia voz (sin la intermediación del castellano).
Pese a los miedos iniciales, y ahora que INTERNET lo facilita, (hasta hace muy poco, publicar era un imposible y la crítica literaria era inexistente –la excepción viene del Sur con la maestra Claudia Rodríguez y Hugo e Iván Carrasco-). La literatura en lenguas originarias florece junto con la quinua y las 10 mil variedades de la papa y la crítica literaria es continuada con amor por Allison Krugel, profesora de la Universidad de Denver, la poeta chilena Cecilia Vicuña, Gonzalo Espino (poeta y profesor en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos: Literatura oral-Literatura de tradición oral (2015), y Narrativa quechua contemporánea (2019); Mauro Mamani (profesor de literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Harawikuna/ Jarawinaka quechua aymara: Antología de la poesía quechua y aimara (2019), y Julio Noriega Bernuy, entre los que he leído. Especialmente Julio Noriega, el investigador peruano de Knox College, USA, ha publicado varios estudios sobre la poesía indígena, entre ellos, las antologías de la poesía quechua en el Perú. Una Antología denominada Poesía quechua en Bolivia y prepara la antología correspondiente del Ecuador). Así pues, la literatura de los pueblos originarios recorre el mundo y se re-contextualiza en otros espacios. Ahora proponemos su uso en la academia y en la investigación científica.
Un regalo final.
TÚ PENSARÁS
Wayno. Autor: Ranulfo Fuentes Rojas
Tú pensarás que he venido
por el camino más ancho
Tú pensaras que he llegado
por el camino más corto
Ñuqallayqa qamurqani purisqayki urayllantam
llantuy-hina kumuykuspa,
sacha sachata muyuykuspa
chapra-chaprapa chawpillanta
Tú creerás que te sigo
como la sombra a su dueño
Tú creerás que te sigo
como el perrito a su dueño
Ñuqallayqa pasakusaq cuando cierres ay, tu puerta
ñuqallayqa ripukusaq puyu intita tapaykuptin
puyu killata tapaykuptin
Si oyes cantar a un jilguero en el huerto de tu casa
si oyes cantar a un jilguero en el molle de tu chacra
ama rumiwan chamqaychu, kikillanmi pawakunqa
no le tires con la piedra, como has hecho tú conmigo
como has hecho tú conmigo
Tú que pensabas herirme con la pedrada de muerte
eso no pienses cholita, ni con revolver de oro
ni con revolver de plata
Tú que pensabas herirme con la pedrada de muerte
eso no pienses cholita, ni con revolver de oro
ni con revolver de plata